Clase 3

La Biblia Enfatiza una y otra vez la importancia del matrimonio y la familia. La familia se menciona en los 66 libros de las Escritura, además con frecuencia aparecen guías para tener éxito en la vida familiar. (Efesios 5:22; 6:4)

Existen numerosos ejemplos de las relaciones familiares, y la Biblia describe el trasfondo familiar de grandes líderes como Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés, Samuel, David, Juan el Bautista y muchos más, incluyendo a Jesús. A pesar de que el Señor nunca se casó, claramente aprobó el matrimonio y la familia, realizó su primer milagro en una boda y enseño que el matrimonio cristiano ideal incluye una larga vida de unión, en la cual dos personas llegan hacer una (Marcos 10:5-9).

Pocas personas alcanzan este ideal. Desde el tiempo de Adán y Eva las parejas han tenido problemas matrimoniales y la Biblia registra un buen número de conflictos familiares. En muchos países hoy en día ha venido a ser común y popular el divorcio, la infidelidad sexual y la infidelidad familiar. Las personas ya no luchan por tener buenos matrimonios, sino que simplemente asumen que una larga vida de feliz matrimonio es casi imposible.

Los líderes de la iglesia con frecuencia observan estas actitudes y problemas. Por tal razón los expertos en consejerías matrimonial buscan ayudar a personas a llevar relaciones matrimoniales que sean saludables y satisfactorias.

Consejería Prematrimonial

Las metas de la consejería prematrimonial

La consejería prematrimonial busca ayudar individuos, parejas y en ocasiones, a sus familiares a prepararnos y a realizar un matrimonio feliz y exitoso. Como una medicina intenta curar la enfermedad y darle sanidad a la persona que la toma, así la guía prematrimonial busca prevenir dificultades en el futuro matrimonio y en las vidas de la familia.

Determinar si se está listo para el matrimonio. A pesar de que no existe una formula definida para determinar si una persona esta preparada para casarse, si se cuenta con algunas indicaciones generales.

Las razones correctas para casarse: Una pareja comprometida puede presentar un sinnúmero de razones para contraer matrimonio; Sin embargo, en ocasiones las razones que se establecen son de tal naturaleza que casarse seria poco inteligente. Por ejemplo si se casan empujados por presión social o familiar, para tomar venganza de los padres o de alguna pasada relación.
La similitud de trasfondo: Un matrimonio tendrá mayores probabilidades de éxito cuando una pareja tiene interés y valores similares, etc. Por supuesto que es posible tener un matrimonio de éxito sin contar con estas similitudes, pero las parejas deberán trabajar mucho mas duro para lograr tener una relación fuerte y este es el momento para guiarlos a manejar esas diferencias.
Edad Razonable: La madurez no llega automáticamente con la edad, pero una persona mayor generalmente tendrá mayor madurez que una más joven. La diferencia de edad también puede ser importante.
Actitudes hacia el matrimonio: Si una persona siente temor o repulsión por las ideas acerca de la relación sexual, si hay profundo temor hacia el matrimonio o si existe desacuerdo acerca de tener o no niños, si los futuros esposos tienen diferentes enfoques sobre los papeles que cada uno deberá asumir en el matrimonio, si existen diferentes planes y expectativas para el futuro o si la pareja ha tenido una historia de constante conflicto durante el noviazgo entonces será mejor y mas prudente posponer la boda hasta que algunas de estas diferencias y actitudes puedan resolverse. Probablemente con la ayuda del consejero pueden resolverse esas diferencias.
Circunstancias externas: Algunas veces pueden existir circunstancias en la vida que pueden poner una presión adicional sobre un matrimonio joven. Podrá incluir planes para continuar estudiando, la existencia de fuertes deudas, las limitaciones financieras o la posibilidad del servicio militar con la consiguiente separación que esto requiere.
Madurez espiritual: (1 Co 6:14-17) Para el joven hijo de Dios lo primero y principal es hacer su voluntad. Este interés espiritual no garantiza un éxito matrimonial automáticamente (tanto los cristianos, como los que no lo son tendrán problemas qué resolver dentro de su matrimonio), pero definitivamente existirán mayores dificultades si uno busca ser un creyente comprometido, estando en “yugo desigual” con alguien.
Significado de la ceremonia de la boda: Se trata de aclarar desde el punto de vista espiritual las implicaciones de la boda y formar un matrimonio delante de Dios. Cada cultura tiene sus propias costumbres matrimoniales y en ocasiones toca revisar el significado y trasfondo de estas costumbres.

Anticipar tensiones potenciales. Cuando dos personas de diferente sexo, con diferentes trasfondos materiales y experiencias pasadas empiezan a compartir su vida, existen ciertos problemas de ajustes. Si estas tenciones se pueden anticipar al matrimonio, el ajuste será mucho más fácil.

El ajuste sexual
El manejo del dinero
La selección de actividades sociales y de recreación
La relación con las familias políticas
Las diferencias en la religión
Valores creencias
Selección de las amistades
Expectativas de la luna de miel
Expectativas del matrimonio
Comunicación de sentimientos, actitudes, frustraciones e incertidumbres

Problemas específicos en la consejería prematrimonial.

Desaprobación paterna
Embarazo prematrimonial
Matrimonio mixto
Discapacidad física o enfermedad mental
Severas dudas

Consejería Matrimonial

¿Qué le pasa al amor después de la boda?

“Si queremos ser efectivos comunicadores de amor, debemos estar dispuestos a aprender el lenguaje amoroso más importante de nuestro cónyuge.” (Los cinco lenguajes del amor. Gary Chapman).

Una vez que usted identifique y aprenda a hablar y entender a su cónyuge, habrá descubierto la clave para un matrimonio duradero y lleno de amor. El amor no necesita esfumarse después de la boda, pero para mantenerlo vivo, la mayoría de nosotros tendremos que esforzarnos para tener el tanque lleno del amor

Comunicación

Sin duda un pilar para construir una familia saludable es mantener una buena comunicación. Por otra parte una comunicación deficiente inevitablemente traerá problemas al matrimonio.

Comunicación asertiva.

Satisfacción de necesidades

En todo matrimonio de éxito, los participantes tendrán satisfacción de ciertas necesidades. Por ejemplo, la necesidad de amor, seguridad, respeto, aceptación, protección, y satisfacción sexual. En el matrimonio, estas necesidades son tan importante que un consejero ha definido un matrimonio feliz como aquel en el cual existe un alto grado de mutuas satisfacción de las necesidades. Un matrimonio infeliz es aquel que tiene muchas necesidades frustradas.

Metas de la consejería matrimonial

Existen dos metas básicas en la consejería matrimonial. El consejero trata de ayudar a las personas a resolver sus problemas y el consejo busca construir y mejorar los matrimonios. Para alcanzar estas metas, el consejero debe intentar indistintamente lo siguiente:

Abrir de nuevo líneas de comunicación entre pareja y estimular a expresar sus sentimientos.
Estimular el entendimiento de las actitudes metas, necesidades y puntos de vistas acerca del matrimonio, tanto de sí mismo como del cónyuge.
Ayudar a las parejas a aceptarse, confiar y dejar de estar tratando de cambiar característica del otro.
Estimular la discusión de metas personales y ayudar a la pareja a formular y concluir con metas que han sido establecidas por ambos.
Ayudar a la pareja a aceptar y ajustarse a las situaciones que surjan dentro del matrimonio y que no pueden ser cambiadas, incluyendo los rasgos de carácter del otro.
Ayudar a la pareja a trabajar juntos en la traducción de su nuevo entendimiento, así como aceptar las acciones que se realicen para mejorar la relación.
Estimular las manifestaciones afectivas, aun cuando los sentimientos de amor sean débiles o no existan.
Romper el circulo vicioso de mutua revancha.
Ayudar a la pareja a entender las enseñanzas bíblicas acerca del amor, del matrimonio y del sexo.
Estimular el compromiso con Cristo y una disposición a vivir de acuerdo con las pautas bíblicas para la estabilidad matrimonial.
Considerar los puntos Bíblicos acerca del matrimonio: Efesios 5:21-6:4 / Colosenses 3:18-21 / 1Corintios 7 / 1Corintios 13 / Proverbios 18:22

Promover los devocionales familiares

Investigaciones realizadas han demostrado que las familias que oran y adoran juntas, permanecen unidas y tienen una incidencia menor de divorcios, en comparación con las familias no-religiosas. La fe cristiana genuina, podrá contribuir a la estabilidad matrimonial, especialmente cuando es compartida por ambos miembros de la pareja.

¿Cómo hacer un devocional familiar?

Escoger un horario (Calendarios de oración familiar o matrimonial)
Acción de gracias
Cantar alabanzas y adoraciones
Leer pasajes bíblicos (Leer libros apropiados para la edad de sus hijos, o matrimoniales)
Reflexionar en el pasaje
Orar juntos (Cada miembro puede presentar sus peticiones de oración)

Algunas variantes: Recuerde que este no es una estructura fija y que puede realizar variantes en las actividades del devocional familiar, sobre todo si tienen niños y adolescentes para que no se aburran.

Repasar el sermón dominical
Memorizar pasajes bíblicos
Hacer dramas de las historias bíblicas
Hacer juegos bíblicos

La necesidad de consejería matrimonial

¿Sabía usted que el salmista David tuvo problemas matrimoniales? Cuando David era joven, él y Mical, la hija de Saúl el rey se amaron y se casaron con la bendición del rey (1Sam18: y 28). Sin embargo, algo sucedió en este matrimonio. El amor quizás entre esposos se enfrió. Mical criticó a su esposo y “lo despreció en su corazón” (2Sam6:16,20-23). La pareja no tuvo hijos. Pronto David se vio envuelto en aventuras inmoral con Betsabé la esposa de un vecino y soldado de él, usando el poder de su investidura de rey.

Si esto pudo sucederle a un hombre de Dios como David, también podrá sucederle a cualquiera. Aun cuando usted lee estas líneas, cientos de miles de matrimonios, quizás en su propia comunidad, están enfermos y muriendo. Parejas que llegaron al matrimonio con grandes esperanzas y vehementes expectativas, han vistos sus matrimonios degenerar en relaciones rutinarias o en prolongados enfrentamientos.

El divorcio

A pesar de los mejores esfuerzos del consejero, los matrimonios en ocasiones fallan. Cuando esto sucede, las parejas deben afrontar tres alternativas, dependiendo en parte de la cultura en donde vivan. Podrán permanecer juntos, viviendo en la misma casa, pero sin interés real el uno por el otro y, en ocasiones, con fuertes conflictos. Segundo, puede haber separación en la cual la pareja vive separada, pero sin libertad o aparente intención de volver a casarse. Tercero, puede haber divorcio, o sea la completa disolución del matrimonio.

Legalmente pueden existir numerosas razones para divorciarse, y las leyes difieren de lugar a lugar. En contraste, la Biblia posee una colección más limitada de requerimiento y da solamente dos razones para el divorcio del cristiano.

No es pecado cuando:

Deserción del matrimonio por el no creyente.(1Co7:15) TLA” Pero si el esposo o la esposa no cristiano insiste en separarse, que lo haga. En tales casos, la esposa o el esposo cristiano no están obligados a mantener ese matrimonio, pues Dios quiere que vivamos en paz.”
El “adulterio”. (MT 5:32) TLA” Pero ahora yo les digo que el hombre sólo puede divorciarse si su esposa tiene relaciones sexuales con otro hombre. Si se divorcia de su esposa por otra razón, la pone en peligro de cometer ese mismo pecado. Si esa mujer vuelve a casarse, tanto ella como su nuevo esposo serán culpables de adulterio.”

(LC16:18) TLA “El que repudia mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.”

Tarea

Exegesis del divorcio parte 1

Exegesis del divorcio parte 2

El consejero debe hacer todo lo posible para salvar el matrimonio

Sin embargo, el consejero deberá hacer todo lo que esta a su alcance para salvar los matrimonios rotos. También debe estar consciente de que, en oportunidades, la separación o el divorcio es inevitable y puede ser la mejor solución para los involucrados. Cuando esto llega a suceder, existirán muchos problemas de ajuste, incluyendo sentimientos de soledad, hostilidad, inseguridad, rechazo y perdida de la autoestima. Existen dificultades en el ajuste al papel de la persona” divorciada”, así como preocupación por el bienestar de los hijos, quienes ahora pertenecerán a un hogar desintegrado.

Cuando un matrimonio termina y no parece tener esperanzas de reconciliación, la iglesia no debe abandonar a la pareja. El pastor deberá dar estímulo, dirección y consejo de apoyo a todos los involucrados, ayudándoles a ajustarse a las tensiones, así como afrontar la realidad de la falla del matrimonio. Asimismo, los consejeros deben animar a los miembros de a iglesia a aceptar a estas personas. Con mucha frecuencia, las personas divorciadas son tratadas como ciudadanos de segunda clase, quienes están más allá del perdón. Aun cuando el pecado esta claramente involucrado en el divorcio, debemos reconocer que Dios perdona (1 Jn 1:9) y los seguidores de Cristo deben hacer lo mismo.

Paternidad y Maternidad

“Este es el niño que pedía y Señor me concedió mi petición. Ahora se lo entrego al Señor de por vida.” (1S1:27,28 BLPH)

El objetivo de esta lección es que los que aún no son padres y los que ya lo son, sepan que se requiere de una responsabilidad para ser padres, de compromiso y de una tarea común en el desarrollo de los hijos.

Los que asumen las responsabilidades de la paternidad deben primero considerar si podrán rodear a sus hijos de las debidas influencias. El hogar es tanto una escuela como una iglesia de familia. La atmosfera del niño la crean los padres y esto dará su fruto a su debido tiempo. (Belleza de la paternidad y maternidad. Por: Verónica May, Kelly Ble, Nubia Cabrero).

Cómo hablarles a los niños:

Enseñarles con historias, cuentos, parábolas, canciones y juegos.
No debe hablarle más de 10 minuto, dependiendo también de la edad del niño.
Enseñándoles los valores y principios Bíblicos, e instrucciones de la etapa de la vida.
No ser historiadores a la hora de corregir, indicar porque se va a corregir y hacerlas en el instante.
No corregir físicamente con maltratos, enojo, que puedan causar daños físicos o traumas en el niño.
Premios y castigos.
No decirles que Dios les va a castigar, sino enseñarles con el ejemplo.
No provocar temor ante un uniformado del estado, sino instruirle cual es la función de la unidad.
Instruirles a tener seguridad en sí mismos.

Citas Bíblicas de referencias:

(Pro 22:6; Mt 11:25; 19:13-15;Mr 4:33,34;)

Cómo hablarles a los jóvenes:

Procure escuchar y entender la posición del joven.
No le den largos sermones. Enséñele con frases cortas y claras.
Enséñele el principio Bíblico que se aplique a su situación de manera breve.
Promueva que el joven tome sus propias decisiones, tomando en cuentas las consecuencias.
No lo menosprecie ni minimice sus problemas.
Enseñe con ejemplos.
Muéstrele la importancia de sus decisiones.
Para corregirlo, castíguelo de manera congruente al acto.
Establezca los principios de autoridad, pero tome consideración sus opiniones.
Promueva que sus familiares dediquen tiempo para estar con los jóvenes y conversar con ellos sin necesidad de juzgarles, regañarles ni aconsejarlos.
Para los hijos rebeldes primero demuestre su amor y la relevancia de la relación, luego explique claramente sus ideas.
Escucha, no interrumpas, y hazle saber que estás ahí si lo necesitan.
Ponte en los zapatos de tus hijos.
Valora el tiempo con tus hijos, antes que se vayan de casa.